Siempre vemos que las viñas y las bodegas tienen varias líneas de vinos. Desde los más sencillos que cuestan alrededor de G 25.000, pasando por la línea del tipo Reserva G 55.000 – 65.000, luego los Premium G 100.000 y en lo más alto de la pirámide, el vino estrella, el Súper Premium que suele costar G 180.000 y más. El que deja mayor beneficio a la viña o bodega es el Súper Premium, pero estos vinos, debido a su precio, no están al alcance de todos para consumirlos diariamente. Los vinos más económicos son los que más se venden, principalmente en zonas donde gusta el vino mezclado con otras bebidas y se elaboran sangrías o cócteles que tienen gran aceptación. En esta categoría la ganancia por botella es baja pero, en el volumen se logra el objetivo comercial. Para mí, la categoría más interesante del mercado es la de los vinos Reserva. Primero porque la calidad de los mismos es muy buena; segundo porque tienen un excelente precio; tercero, porque los podés descorchar con confianza pues a nadie le va a parecer malo el vino que estás sirviendo; y cuarto, porque en muchos casos es una categoría de vinos aspiracional que se pueden comprar y degustar sin tener que desangrarse para ello. La gran mayoría de las viñas y bodegas juegan gran parte de sus fichas en esta categoría de vino, haciendo enormes esfuerzos para tener calidad a un precio competitivo, y así agradar el paladar del público conocedor que siempre busca lo que llamamos las 3B (Bueno, Bonito, Barato). Cuando me invitan - normalmente a un asado-, nunca voy con las manos vacías. Siempre llevo conmigo un par de botellas del tipo Reserva, en las que prima lo que deseo que otros prueben con la carne al asador (comúnmente son vinos no muy conocidos). Siempre llevo algún vino que me ha gustado y que estoy seguro no defraudará porque los consumidores son cada día más exigentes con la calidad. Por suerte, en esta categoría encontramos hoy gran cantidad de vinos en las tiendas, vinacotecas, restaurantes, bares y bodegas. Pueden ser de diferentes orígenes: de la cercana Argentina, del no muy lejano Chile o de países cuyos vinos eran desconocidos hasta hace algunos años como por ejemplo EEUU, Australia y Nueva Zelanda. Antes, Europa no estaba en esta categoría, porque su moneda fuerte hacía que sus precios estuvieran siempre muy por arriba, pero hoy, con un Euro debilitado y su economía en recesión, se han esforzado para entrar en mercados como el nuestro y sus vinos hoy consiguen estar a casi el mismo precio que sus pares del Nuevo Mundo en los negocios que los venden en Paraguay. ¿Cuál es la principal característica de estos vinos del tipo Reserva? ¿Por qué son tan buenos en relación a su precio? Les iré detallando algunos datos que creo muchos saben pero vale la pena recordar. Estos vinos son elaborados de una calidad de uva superior, es decir, no tienen infecciones, son sanas, por lo tanto su mosto puede fermentar sin tener que adicionarle mucho SO2, que es un protector contra la putrefacción durante el proceso de fermentación. Después de fermentados estos vinos suelen pasar por barrica de roble, en algunos casos de segundo y tercer uso para darles más cuerpo y taninos, así los vinos pueden mantenerse algunos años antes de ser bebidos (cuando hablo de algunos años quiero decir de 3 a 6 años como máximo). La presentación de estos vinos en las góndolas se hace en botellas de mayor calidad, aunque esto no influye en la calidad del vino pero sí en su marketing. Por último, salvo los blancos y rosados, casi todos tienen corcho de alcornoque, esto no garantiza la calidad en absoluto pero es muy bien visto por los consumidores en América del Sur. Verán una pequeña lista de vinos que he confeccionado en las páginas siguientes para que sepan realmente de qué estoy hablando cuando digo calidad a un excelente precio. Les digo más, procuren estas botellas y descórchenlas como suelo hacer yo con mis amigos. Preciados lectores, ¡Salud!