El primer día del calendario lunar, que será el próximo 19 de febrero, se celebrará el Año Nuevo Chino, la fecha más importante para el país oriental debido a que es el tiempo en que la gente se libera del trabajo para reunirse con familiares y amigos. Por dicho motivo, la Embajada de China (Taiwán) en Asunción realizó un almuerzo en el restaurante Shangri-La para periodistas y exbecarios. El embajador José María Liu y su señora esposa María Ku de Liu precedieron diferentes actos con el objetivo de recrear las tradiciones chinas en la víspera del Año Nuevo.
Durante el almuerzo, María Ku de Liu hizo gala de sus dotes de buena cocinera al preparar en vivo las famosas empanadas chinas, las cuales tienen forma de lingotes de oro que ayudan a quienes las coman a amasar fortuna, según explicó. Acto seguido, demostró también tener una impecable caligrafía al estampar mensajes positivos y de buen augurio en las famosas coplas de primavera (rollos o cuadros de papel rojo que sirven para alejar a la bestia feroz llamada Nian; según la creencia esta bestia comía personas en la víspera del Año Nuevo). En la mesa contigua, nos esperaba el embajador José María Liu, rodeado de niños vestidos con atuendos típicos, para recrear el brindis familiar donde la abundancia de platos chinos significa buen augurio y prosperidad.
El año de la Cabra según la tradición, los chinos cuentan el tiempo en ciclos de doce años y se asigna un animal diferente a cada año. Este año se recuerda al de la Cabra, un animal que habita en cualquier terreno, siempre y cuando haya comida y no exista peligro alrededor. Las personas que se encuentran favorecidas bajo el signo de la cabra son amables, pacientes e inteligentes; tienen un sentido artístico que les es innato. Son inconstantes y no se centralizan en un solo objetivo, anhelan vivir placidamente y rodeados de belleza, son elegantes, generosos y amistosos. La clave del éxito en el Año de la Cabra es la armonía familiar. Fotos: Guille Nuñez