7 de Mayo de 2024
Maximiliano Fontanet, SOCO Country Chef de Unilever Argentina

Maximiliano Fontanet, SOCO Country Chef de Unilever Argentina

Maxi, como prefiere que lo llamen, se ha hecho a sí mismo permaneciendo fiel a los dictados de su corazón. Tuvo que enfrentarse a su familia para estudiar Ciencias de la Gastronomía en su ciudad natal, Buenos Aires. Cuando la crisis económica asoló a Argentina, no pudo seguir costeando sus estudios pero supo convertir un problema en oportunidad, consiguiendo terminar los estudios a cambio de trabajar como ayudante en la institución. Sin proponérselo, Maxi empezaba su carrera gastronómica, primero como jefe de compras de la institución y luego como profesor. Más adelante pasó por varios restaurantes, hoteles y servicios de catering, trabajando también para sí mismo. Tuvo la oportunidad de presentarse a un casting de Utilísima y comenzó a explorar el mundo de las cámaras y la creatividad culinaria televisiva. En la actualidad es una figura clave en la división de Unilever (Food Solutions) que se ocupa de los alimentos.

 

¿Qué te llevó a este sector de la gastronomía?

Hace 5 o 6 años dije: me siento seguro, ya sé más o menos cocinar , sé hacer unos 400 platos, conozco la parte culinaria, ahora quiero ver otra parte del negocio. Dentro de mi formación me dieron herramientas para lo administrativo y gerencial. Y me fui a trabajar a una multinacional inglesa que se dedica a atender servicios de alimentación masivos. Pasé de la alta gastronomía a tener que hacer un plato y un postre por 8 centavos. Pude darle de comer a diario a más de 3.000 personas en plataformas petrolíferas, una mina, todo ese trabajo fue muy interesante.

 

¿Cómo fueron tus comienzos en Unilever?

Conocía a algunas personas del medio. Fui a varias entrevistas y comencé dando soporte a todo lo que era el servicio de restaurantes, cantinas y bares, de Argentina, Uruguay y Paraguay. Lo que hacíamos era armar menús, trabajar sobre el costeo de los mismos (en la parte de Food Solution que se dedica al comercio al mayor). Más adelante, en la compañía se abrió la posición en la cual estoy ahora, para lo que es la parte de Food Solutions que se encarga del consumidor masivo (retail). Ahí empecé a trabajar para Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Perú y Bolivia. Desde entonces todos los días hay desafíos.

 

Abarcaste todas las fascetas de lo gastronómico...

Digamos que sí.

 

¿Tienes alguna favorita?

No sé, va por momentos. Uno va cambiando a lo largo de la vida. No es lo mismo ahora que soy padre y tengo dos hijos que cuando no lo era. Las prioridades y los gustos también cambian.

 

¿Podrías mostrarnos un lado más humano de la industria alimentaria?

Dentro de esta compañía hay procesos y controles muy estrictos en todas las materias primas y en las fórmulas que se lanzan al mercado. Nosotros sabemos que estamos en las mesas de todas las personas y trabajamos duro para brindar la mejor calidad. Te puedo decir que todos los días en mi mesa pongo Knorr y Hellmann’s. Si tuviera dudas, no lo haría.

 

¿Cuál es el motivo de tu paso por Paraguay?

Vine a hacer un entrenamiento culinario utilizando nuestros productos. Con ello aprendemos y mantenemos viva esta pasión que sentimos por los alimentos. Cuando uno mete la mano en la masa, prueba el producto, sabe cómo moverlo, se termina enamorando del mismo y lo transmite de otra manera a la gente. Sabe cómo venderlo.

18 de Junio de 2014

Rodrigo Silvero

Notas relacionadas

Lo más leído