Es la segunda vez que Tomás Querol visita Paraguay como Export Manager de la bodega argentina Trapiche. La primera vez lo hizo cuando ocupó el cargo para la región, a fin de tener una primera toma de contacto con el mercado local. En esta ocasión afirma “entender mejor la dinámica de este mercado” y comparte con nosotros sus impresiones acerca de cómo evolucionará a mediano y largo plazo.

Tomás no ha venido solo. Ha traído consigo una novedad que promete muchas alegrías a los consumidores, a Edesa, su importadora en el Paraguay, y a la bodega propiamente dicha. Se trata de Extravaganza, un tinto que tiene 12 gramos de azúcar por litro frente a los 3 o 3 y medio habituales. Y que deja un rastro dulce en final de bocal que invita a probarlo una y otra vez.

¿Cuál es el pulso del mercado de vinos en nuestro país hoy día?

El mercado en Asunción se va a desarrollar más rápidamente de lo que se tenía previsto y creo que empezará a haber una competencia más fuerte también.

El consumo de vino per capita al mes en Latinoamerica es aun muy bajo. Con suerte estamos pasando el litro y lejos de llegar a dos. El desarrollo gastronómico que está habiendo a nivel mundial fomenta bastante el consumo de vinos, basado en los maridajes y en experiencias de gastronomía gourmet. Creemos que esa tendencia va a estar creciendo en los próximos años también en Paraguay. Se vienen buenos tiempos para la industria del vino.

¿Qué vinos de Trapiche se venden mejor en Paraguay y hacia dónde quiere apuntar la bodega?

En Paraguay, así como en el resto de Latinoamérica y el Caribe el consumo de vino está enfocado en los que rondan entre los 5 y 10 dólares (aprox. 25.000 a 50.000 Gs.) de precio de venta al público. Ahí es donde está el 80% del consumo a nivel facturación y volumen. Lo que está sucediendo es que ha comenzado a crecer de forma vertiginosa, y por sobre los segmentos más bajos, las categorías más premium de vinos, que es hacia donde estamos queriendo apuntar. Hoy la demanda está en los segmentos medios-bajos y la tendencia indica que está subiendo hacia los medios-altos y altos. Esto ya pasó en mercados más maduros como el canadiense o el estadounidense.

Nuestra idea, en conjunto con Edesa, es poner más empeño en la gama alta de Trapiche, que son vinos que han tenido grandes reconocimientos a nivel mundial por su carácter excepcional. También queremos hacer énfasis en los espumantes, porque creemos que tienen un potencial enorme, y en Latinoamérica todavía corresponden a un nicho inexplorado. Y por supuesto, seguir creciendo en los segmentos medios y medios-altos.

Háblanos del Extravaganza que has traído contigo

Es un vino con un final dulce que a consumidores no tan entendidos o que aun no están encontrando el vino que más les gusta, les puede resultar tremendamente agradable. Tiene una expresión aromática muy marcada y muy diferenciada, porque usamos barricas con alto nivel de tostado. Probablemente para muchos, Extravaganza sea su puerta de entrada en el mundo del vino.

Extravaganza es una novedad de Trapiche a nivel internacional. ¿Cómo surgió la idea de hacer un vino tinto seco con 12 grados de azúcar por litro?

El origen de este producto hay que buscarlo en Canadá. Nuestros importadores allá nos demandaron un vino de estas cracteristicas dado que había otros vinos similares que venden 9 millones de botellas al año, y se les está abriendo un mercado muy interesante no solo en Canadá, sino también en EEUU. La propuesta inicial surge de la demanda de un mercado en particular. Se hizo un primer lanzamiento en Canadá, un segundo en Inglaterra, un tercero en EEUU y en Alemania. Frente a los buenos resultados, y un poco también por las tendencias hacia el gusto dulce que tenemos en Latinoamérica, nos animamos a traerlo a Paraguay. No hay nada similar en el mercado local por lo que es un vino que resulta más atractivo aun.

Edesa importa y distribuye Extravaganza y otros vinos de Trapiche que encontrarás en las mejores vinotecas y puntos de venta especializados del país.