Datos útiles
D Tte Vera 1228 entre Senador Long y Malutín
T 0985 759397
Horario: Martes a sábados, de 20 a 03 hs.
Best Buy: Costeleta de cerdo (G75.000)
Delivery: No
Con una propuesta gastronómica en un inicio predominantemente oriental, pero que con el tiempo fue mimetizándose y encontrándose a sí misma en una fusión con la nueva cocina americana, nace Zen GastroBar, ubicado en el corazón de Carmelitas, en un punto cardinal donde las fronteras y los lenguajes convergen.
De la mano de Erik Jaeger, paraguayo que creció y vivió en California casi toda su vida, Zen Gastrobar es un poco de todo, de aquí y de allá, de lo que conocemos y lo que queda por conocer, creando un
twist moderno de clásicos que se reencuentran y reinventan.
La ambientación cambia según vamos adentrándonos al salón. Al frente predominan los matices oscuros, la madera lustrada y la elegancia sutil de los tonos rojos, blancos y negros. Vamos hacia fuera, y el ambiente se distiende; la luz de las velas es reemplazada por guirnaldas de foquitos, la música suena un poco más fuerte y la formalidad es desterrada.
El lugar invita por igual a picar o a cenar. En las picadas, el feeling gringo de comida de calle marca fuerte e innegable presencia. Los crispy chicken fingers de estilo americanísimo, con un toque de honey mustard casero (G 40.000) sacian la sed de pollo frito de balde, con una presentación más refinada pero en igual proporción de explosividad.
Otra opción bien street food es el Steamed pork bun, (G 40.000) un potentísimo sándwich en pan cocinado al vapor, con cerdo que se deshace al tocar, pepinillos encurtidos y salsa barbacoa, ideal para viajar en la mente hasta la soleada California.
El menú hace una corta parada por el sur de Estados Unidos, a metros de frontera con México, e incluye una selección de tacos dignos representantes del estilo tex mex. Los de carnitas (G 50.000) glorifican todas las bondades del cerdo (e incluso se cocinan en la grasa de este glorioso animal).
Hablando de comida americana, solo hay un exponente que no mencionamos aún, y no mencionarlo sería como olvidarnos de las tortillitas que van con el soyo. La Bacon Cheeseburger (G 30.000) es de esas hamburguesas bien grandes, que evocan memorias de un clásico como In 'N Out', hamburguesería reina del sur de California.
Ahora, si existe un espacio en la carta dominado por las fuerzas míticas del Oriente, es en las ensaladas. Una Asian Chicken (G 40.000) con pollo salteado, repollo, acelga japonesa y sésamo refleja la liviandad y frescura de nuestros amigos al otro lado del globo terráqueo. Otra, la de Fideos soba (G 40.000) combina noodles gruesos, sésamo, pollo o carne salteada a elección
(G 40.000) y no tiene desperdicio ni acá ni en Beijing.
El plato estrella del menú encarna el espíritu multifacético del lugar. La costeleta de cerdo (G 60.000) llega embebida en una suave salsa honey mustard, coronada con crocantes y finos aros de cebolla, que se comen con la mano antes de que el mozo pueda posar el plato en la mesa.
Otra propuesta que combina lo mejor de dos mundos es el Surubí Thai (G 85.000) un representante de nuestra fauna local que encuentra sus acompañantes ideales en un arroz aromático, verduras salteadas y un baño de leche de coco.
Eso sí, lo que se disfruta, acá, en Estados Unidos, en Korea y en el Congo es la Pizza de camarones (G 55.000), de grandilocuente tamaño y masa fina, con camarones suficientes para alimentar un batallón. Si ni lo oriental ni lo americano funcionan, siempre tendremos pizza.
El lema aquí es uno solo: Vuelva siempre, always come back. 回来 近义词