25 de Abril de 2024
Vinos Bressia disponibles en Paraguay

La distribuidora Caminos del Vino lanzó oficialmente los vinos argentinos de la Bodega Bressia en el mercado paraguayo. Aprovechamos la oportunidad y charlamos con el señor Walter Bressia, enólogo y propietario fundador de la bodega familiar, quien nos contó de primera mano cómo surgió el proyecto, su proceso creativo a la hora de crear un vino, la situación de Argentina en materia vitivinícola y muchas cosas más.

Walter Bressia, enólogo y propietario fundador de la bodega familiar.

¿Cómo surgió Bodega Bressia?

Comenzamos en el año 2001, como un proyecto familiar. Soy enólogo y este año cumplí mi vendimia número 42, por lo tanto hace 42 años que hago vinos. Estuve trabajando muchos años para otras empresas hasta que en el 2001 con mi familia empezamos nuestro propio proyecto, Bodega Bressia, Casa de Vinos. Así nos definimos porque somos algo más íntimo que una bodega, es un proyecto muy familiar, es como una casa. Trabajamos con mi esposa, mis cuatro hijos, mi yerno y una hermana mía que está en la parte administrativa. Pensamos y creamos productos más diferenciados en cuanto al estilo y volumen. Nos hemos posicionado en Argentina y en las exportaciones también. Hoy la bodega está exportando el 70% de la producción y el 30% restante se comercializa en Argentina. 

¿Cómo podrías definir el estilo de la bodega?

Hacemos vinos contemporáneos, actuales pero con un perfil tradicional, clásico. Me gusta encontrar en los vinos todo lo que es la fruta, la robustez, el color y la juventud que da un vino de un estilo contemporáneo, pero sin perder la elegancia, la redondez y la amabilidad de los vinos guardados, con un perfil más tradicional.

¿Cómo es el proceso creativo al hacer un nuevo vino y qué buscas en cada una de las mezclas de variedades?

Siempre sostuve que la creatividad y la obra más perfecta en los vinos está dada en un blend porque uno puede imaginar lo que quiere, buscar la variedad que quiera y cumplir con esa expectativa. En el caso de Bressia Profundo, a mí me gusta el Malbec porque aparte de ser la variedad emblemática de Argentina, tiene notas de dulzura que no tienen otras variedades, por eso esta uva entra en un 50% en la composición de este corte. Pero también hay un Cabernet Sauvignon que me gusta porque tiene fibra, porque tiene nervio, nota salvaje que me gustaría encontrarla en un vino. Esas son las razones por la cual me gustan los blends. Un blend es la expresión del arte. Por ejemplo, cuando pensé en el vino blanco Lágrima Canela, me propuse hacer un vino blanco para los amantes del vino tinto, buscar un vino con cuerpo, estructura, pero que permitiera acompañar una carne roja...

¿Qué variedad disfrutás más hacer y por qué?

Cada variedad es un desafío, cada una tiene su particularidad. El Pinot Noir por ejemplo es un varietal que exige mucho, aparenta ser una variedad muy robusta en cuanto al vino una vez terminado, pero si no se cuida bien la uva en las etapas previas podemos perder cualidades muy fácil, hay que tener mucho cuidado. Es un desafío y eso me genera cierta pasión por ese varietal. Pero a mí personalmente me gustan mucho los blends, de hecho el primer vino de la bodega fue un blend, el Bressia Profundo elaborado con 4 variedades de uva; Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah. Crear un blend es una forma de expresar en un vino lo que uno siente como enólogo, tratar de reunir en un único vino todas las variedades y que sea rico.

¿Cuántas botellas de vino producen al año? En su mayoría, ¿son para consumo nacional o se exporta mucha cantidad? 

Entre todas las líneas que tenemos, incluyendo espumantes, 160.000 botellas al año. 

¿El mejor maridaje con una etiqueta Bressia cuál sería y por qué?

El Bressia Monteagrelo Cabernet Sauvignon con cordero patagónico del sur de Argentina que tiene notas muy particulares porque además de tener mucha grasa, tiene un perfil salvaje la carne, entonces junto con lo salvaje del Cabernet Sauvignon da una combinación casi perfecta. 

¿Cómo está posicionada Argentina hoy en día en materia vitivinícola?

Argentina hizo muy buen trabajo a fines de los 90 y durante los primeros diez años del 2000, con un crecimiento muy importante en ventas y posicionamiento a nivel mundial. Crecimos durante ese tiempo a un ritmo de un 20% anual, estuvimos en el 6% del consumo mundial de vino. Hoy hemos caído. La imagen del vino argentino es muy buena, el problema que hemos tenido es un tema macroeconómico porque los costos nuestros frente a un tipo de cambio que no era el real, nos hizo perder mercado y competitividad. Hoy se está recuperando y volvieron a crecer las exportaciones argentinas de vino.

Sabemos que el Malbec es la cepa insignia de Argentina, ¿pero qué otra cepa podrías resaltar del país y por qué?

Viene desarrollándose mucho y recuperando mercado el Cabernet Sauvignon, que es un varietal que empezó con mucha fuerza hace años, pero el Malbec lo opacó. Es el varietal elegante de todos los tiempos y hoy está recuperando protagonismo. También viene creciendo bien, con mucho estilo, el Cabernet Franc. Son dos varietales que en los próximos años van a estar superando inclusive a los Malbec. 

¿Cuál fue el lugar que más te llamó la atención la forma de hacer vino?

Me gustan mucho los vinos franceses y los italianos de la zona de Piamonte, trabajé mucho allí participando de vinificaciones, por lo tanto lo tengo muy incorporado. Me gusta cómo se elaboran los vinos en Francia, el concepto que tienen de cómo manejar las uvas, su tratamiento y elaboración de las variedades... 

A continuación una breve descripción de cada uno de los vinos disponibles en la tienda de In Vino Veritas:

Bressia Última Hoja: es el vino ícono de la bodega, es un blend de Luján de Cuyo, en Mendoza, con crianza en barricas francesas durante 24 meses.

Bressia Conjuro: un blend de las variedades Malbec, Cabernet Sauvignon y Merlot, uvas cultivas en el Valle de Tupungato. Es un vino carnoso, de buen cuerpo, elegante, con largo final en boca.

Bressia Profundo: está compuesto por las uvas Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah, de Luján de Cuyo. Es un vino elegante criado en barricas de roble francés y americano durante 10 meses, y guardado en botellas en la cava durante 12 meses para modelar y afinar sus taninos.

Bressia Lágrima Canela: es un blend con 70% Chardonnay y 30% Semillón, fermentado y criado en barrica nuevas de roble francés y americano durante 14 meses. En boca presenta muy buen cuerpo, gran untuosidad pero a la vez fresco y floral. 

Monteagrelo Malbec: es un vino con origen en Tupungato, La Consulta y Argelo, en Mendoza. 80% del blend es criado durante 18 meses en barricas de roble francés y americano.

Monteagrelo Cabernet Sauvignon: vino de color rojo intenso con tonos púrpuras, en nariz recuerda a frutos rojos y maduros. Es un vino de buen cuerpo, carnoso, con taninos finos y amables, de final largo y armónico que muestra un perfecto equilibro entre la fruta y la madera.

Monteagrelo Chardonnay:  Es un vino 100% Chardonnay, de la zona Tupungato, fresco, floral, con buen cuerpo, final largo y elegante.

5 de Abril de 2019

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